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Instituciones unidas entregan semillas criollas en territorios indígenas

ByRonald Herrera Borges

Oct 26, 2022

La Oficina Nacional de Semillas (ONS), Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible, el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA), la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad (Conagebio), la Mesa Nacional Indígena y el Programa Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO se unen para entregar semilla sexual (materiales acriollados de arroz y variedades mejoradas de maíz y frijol), asexual (yuca, plátano y camote) y semillas de polinización abierta provenientes del banco de germoplasma del CATIE a las organizaciones indígenas y de mujeres en los territorios.

El proyecto “Fortalecimiento de capacidades en la producción de semillas para una agricultura adaptativa y resiliente” fue formulado por la ONS para articular el trabajo interinstitucional, e impulsado con recursos del Fondo de Adaptación. Tania López Lee, directora ejecutiva de la ONS, indicó que para la Oficina ha sido estratégico, enriquecedor y potenciador, enlazar con estas instituciones para tener un mayor alcance y poder apoyar a los territorios.

“Por ejemplo, trabajar con el INTA en la regeneración y reproducción de materiales tradicionales que fueron reubicados en lugares donde se producían anteriormente, los cuales presentan características de adaptación muy favorables y que requieren menor uso de insumos químicos”, señaló la directora ejecutiva de la ONS.

Personas agricultoras de los territorios indígenas Alto Comte Burica, Boruca, Térraba, Ujarrás, Salitre, Rey Curré, Cabagra, China Kichá, Maleku, Zapatón, Talamanca cabécar y bribri, recibieron semillas acriolladas y variedades mejoradas cumpliendo los estándares de calidad para fortalecer sus sistemas productivos y mejorar la seguridad alimentaria y nutricional de sus comunidades.

También, se logró promover una agricultura adaptativa y resiliente al clima, que favorezca el desarrollo de un sector semillerista formal e informal, impulsando para este último sector una mayor accesibilidad para las poblaciones en condiciones de vulnerabilidad y fomentando una diversificación de los sistemas agroalimentarios.

“Nos llena de satisfacción ser parte de este proyecto que busca dotar de semilla de calidad a personas productoras en territorios indígenas y agricultoras quienes son parte muy importante de nuestro trabajo en Fundecooperación. Además, el proyecto contribuye con varios ODS muy especialmente con el ODS #2, al favorecer la permanencia de los sistemas agroalimentarios familiares con productos básicos para su dieta, respetando en todo momento las prácticas ancestrales. Todo esto favorece el desarrollo sostenible del país, siempre pensando global y actuando local, sin dejar a nadie atrás”, comentó Marianella Feoli, directora ejecutiva de Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible.

Laura Ramírez, jefa del Departamento de Transferencia del INTA, aseguró que los sistemas de semillas de las personas agricultoras indígenas se caracterizan por su gran biodiversidad y por promover la distribución gratuita de semillas y conocimientos entre la población. El INTA promueve el rescate y conservación de la semilla por medio del refrescamiento y limpieza de los materiales con la finalidad de contribuir con la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de los sistemas de producción.

Los sistemas de semillas de las personas agricultoras aumentan la resiliencia de los sistemas alimentarios frente al cambio climático, las enfermedades y plagas. Asimismo, las semillas criollas locales constituyen un patrimonio biocultural de gran riqueza para la población y los sistemas agroalimentarios.

“Las semillas criollas son la base de la agricultura y alimentación, y poseen un gran valor nutricional y sociocultural. Por lo tanto, es transcendental fortalecer el conocimiento de las personas de la agricultura familiar y comunidades locales, sobre las diferentes técnicas para su selección, conservación y reproducción, y así proteger las especies locales que hay en el país y que constituyen un patrimonio biocultural de gran riqueza para estas poblaciones y para nuestros sistemas agroalimentarios”, dijo Andrea Padilla, representante asistente de la FAO en Costa Rica.

Las semillas en los sistemas alimentarios indígenas representan la vida y los derechos humanos, además constituyen la garantía de una alimentación adecuada para las poblaciones indígenas en el ejercicio de su autodeterminación, permitiendo el intercambio comercial y trueque para la distribución entre sus comunidades.