A través del programa internacional Perseo, Iberdrola lucha por la preservación del Planeta y apoya soluciones que combinan las plantas fotovoltaicas con la viticultura, los frutales, el bienestar animal y el regadío
La relación entre la agricultura y las instalaciones renovables está experimentando nuevos retos. Su coexistencia está cada vez más implantada en el día a día y se encamina hacia una conexión cada vez más sostenible. A este respecto, la agricultura y la ganadería se complementan con las energías renovables, y todas se benefician de las actuaciones de las demás. Un ejemplo: el doble uso del terreno para agricultura y energía alivia la presión sobre los ecosistemas y la biodiversidad. Y es que, precisamente, la conservación de la diversidad biológica debe ser uno de los desafíos actuales en todos los ámbitos, así lo considera la empresa Iberdrola, que integra este reto dentro de su estrategia.
La compañía demuestra con sus iniciativas que es posible hacer convivir de manera eficaz el suministro de energía competitiva, limpia y sostenible con el equilibro del medio ambiente. Su compromiso con el bienestar de las personas y la preservación del planeta es total, constatando un modelo energético más eléctrico abandonando el uso de los combustibles fósiles, generalizando el uso de las fuentes de energía renovables, el almacenamiento eficiente de energía, las redes inteligentes y la trasformación digital.